viernes, 15 de enero de 2010

LOS NIÑOS DEL CABLE


Me hubiera gustado poneros el vídeo que narra esta historia, pero no se ponerlo y lo tendréis que buscar en GOOGLE, You tube - "Los niños del cable".
Este es un correo que me mandaron hace bastante tiempo, y es una historia que no puedo olvidar.
Nunca me había pasado, cuando dejo de ver las imágenes, me entra una especie de pánico que no logro controlar, ver a unos niños colgarse de un cable y deslizarse de esa manera tan trágica, es algo que no me entra en la cabeza. Dentro de mi, albergo la esperanza de que en cualquier momento, alguien escriba por ahí, que todo eso es una farsa, que no es verdad lo que esos niños hacen, vamos, que es un montaje...
Porque es imposible que eso pueda ser verdad, lo que veo en esas imagenes del vídeo, no puede ser cierto, me niego a creer que un puñado de crios, (por cierto educadísimos, si señor, no señor, claro señor) hagan cada día ese recorrido tan macabro, tan peligroso para sus vidas, por ir a la escuela.
Esas imagenes me han impactado tanto, que cuando me acuerdo por la noche, me cuesta dormir. Sé que la sed que tienen de aprender es mucha, que no les importa caminar cientos de kilómetros por caminos intransitables, que si no tienen cuadernos aprenden las letras escribiendo en el suelo, que aguantan fuertes temperaturas, o lluvias torrenciales, y no sé cuantas cosas más. Pero tirarse desde ese cable, con cuerdas viejas, metidos en sacos, y bueno para que voy a seguir si lo estáis viendo, eso es algo que no me puedo creer, no me lo puedo creer, porque si me lo creo, si por fin acepto que lo que estoy viendo es verdad y esta pasando cada día, entonces me moriré de vergüenza por no hacer nada, mi fe en ser humano desaparecera por completo, empezaré a pensar que definitivamente Dios ha dejado de mirarnos, que la Tierra entera se ha quedado sin Amor, que los corazones de toda la humanidad han dejado de latir.
Si por fin acepto que eso esta pasando y no es un montaje, mi tristeza desde ahora sera infinita.
isabel agúndez jacobo

lunes, 4 de enero de 2010

ABRAZOS, MUCHOS ABRAZOS


Bueno pues ya está aquí el nuevo año, yo personalmente lo recibo con los brazos abiertos, y al año que se ha ido le digo adiós y le agradezco que en uno de sus días
haya nacido mi primer nieto, que me tiene loquita.
De las cosas negativas y terribles que muy cerca de mi han pasado en este año que se va, prefiero no hablar, porque aun duelen mucho.
Hoy, quiero escribir en mi querido blog, sobre los "Abrazos"
Los abrazos que damos y los que recibimos, o los abrazos que dejamos de dar y los que nunca recibimos...
Yo a veces doy por echo que las demás personas piensan como yo, y sienten las cosas como las siento yo, luego me doy cuenta que no es así claro.
Por ejemplo, para mi los abrazos significan mucho, darlos y también recibirlos. Para mi un abrazo es algo vital.
Cuando saludo a alguien con un abrazo, lo hago a conciencia, me sale de muy adentro y me gusta apretar y mantener el abrazo unos segundos.
Con un abrazo te puedo decir sin palabras, "Cuanto te echaba de menos" "Cuanto me alegro de verte" "Te quiero mucho" "Gracias por tu amistad" "Te acompaño en tu dolor" Y no sé cuantas cosas más...
Cuando mis hijos eran pequeños y los abrazaba, si notaba el abrazo un poco flojo, con desgana, siempre les decía.
!NO LO SIENTO! !NO LO SIENTO! y enseguida apretaban un poco más, después eso se ha quedado como un juego y cuando el abrazo dado por unos o por otros es un poco flojo, aun decimos... !NO LO SIENTO! !NO LO SIENTO!
En un abrazo, dado con la fuerza del corazón, va mucha energía positiva, mucha seguridad, mucha reconciliación, mucha aceptación, mucho amor del bueno.
Me da mucha pena, cuando doy un abrazo y la otra persona no me sabe corresponder, y no me devuelve el abrazo con la misma energía, con que yo se lo doy.
Si tengo confianza le reclamo más fuerza en el abrazo que me esta dando, pero si no tengo confianza, pues me quedo diciendo para mis adentros...
!No lo siento!
Quizás sean cosas mías esto de los abrazos, pero yo así lo siento, y un abrazo bien dado no tiene precio. Después de darlos y cuando la persona a la que se lo he dado ya no esta cerca de mi, me queda en ese abrazo, la esencia del encuentro, de la compañía, de las palabras... Y que decir de los abrazos que dí a las personas que quise tanto y que ya no están, esos abrazos los guardo dentro de mi, como verdaderos tesoros, y me acercan a la persona que perdí, con solo recordar, el momento en que fueron dados.
Hace tan solo unos días, le dí el ultimo abrazo a mi amiga del alma, con ese abrazo que nos dimos, nos despedimos sin hablar, nos dijimos muchas cosas si hablar, fue un abrazo suave, un beso en la frente y un fuerte apretón de manos, y esas tres cosas me mantendrán unida a ella para siempre.
Creo sinceramente, que abrazar es bueno, y le doy gracias a Dios, por haber podido dar tantos abrazos, a lo largo de mi vida y también por haber recibido tantos abrazos.
Ahora estoy enseñando a mi nieto que ya apunta maneras, y tenerlo entre mis brazos me hacer sentirme más cerca del cielo.
Bueno pues un besito para los que os paséis por aquí, y claro un ABRAZO enorme y todo mi cariño.
Isabel Agundez Jacobo