lunes, 25 de abril de 2011

MIS ROSALES








¿Se puede ser feliz, solo por observar que le han salido unas cuantas rosas a tu rosal?

Yo, lo soy, me siento muy feliz viendo crecer a mis plantas, si, esas que sembré (no sin esfuerzo) hace ya tres años.

Es bonito este mundo de las plantas; y muy curioso, yo estoy aprendiendo muchas cosas...

Un día alguien me regalo unos palos de rosal, pero palos mondos y lirondos, y me dijo, tú, plántalos...

Y yo, cavé la tierra, hice unos hoyos bien profundos aquí y allá, y los planté. Les eché un buen puñado de buena tierra, los regué y, a esperar, bueno, a esperar pero sin dejar de cuidar de ellos, claro está. Porque de vez en cuando había que quitar las malas hierbas que le salían alrededor, y de vez en cuando había que regarlos, a veces me quedaba mirándolos y pensaba si merecía la pena tantos cuidados y atenciones, total solo eran unos palos... Por ellos tenia que doblar la espalda, a veces sin poder, y gastaba agua y gastaba mi tiempo mirándolos por si habían cambiado de tamaño, o de color, y, nada, día tras día, mes tras mes, todo seguía igual, a veces sin que nadie me escuchara les decía... !Venga, agarraros a la tierra, que vosotros podéis! Y me quedaba tan ancha.

Pasó un invierno, una primavera, un verano, un otoño, y llego otro invierno... Y

!Zas! Ahí comen el milagro, algo empezó a cambiar, los palos de rosal empezaron a crecer, cambiaron de color, enseguida les volví a echar tierra nueva por encima y por alrededor, y confié que la heladas y las fuertes lluvias no les hicieran mucho daño.

Y les seguí quitando las malas hierbas, que crecían a su alrededor, y sembré junto a ellos otras plantas para que se sintieran acompañados por colegas más alegres y vistosos y, funciono, y en el mes de Marzo empecé a ver los primeros botones en mis rosales, las primeras señales de futuras rosas, !Mira Luis aquí saldrá una rosa! !Mira y en este al lado de la pared otras cuantas! ¿De que color serán?

Ahora en este mes de abril en el que estamos, han brotado las primeras rosas, para dar color y vida a mi jardín, y hay muchas más que están por nacer.

Bueno os podéis imaginar como me siento, feliz y satisfecha, por haber confiado, por haber cuidado con esmero de unos simples y feos palos de rosal, que en un principio no parecía que iban a servir para mucho.

Ahora lo estoy disfrutando, los miro, huelo mis rosas, las riego todos los días, les hago fotos, y eso que parece una tontería, hace que me sienta muy feliz.

Un abrazo para todos los que os asoméis a mi blog, y FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN.


Isabel Agúndez Jacobo


4 comentarios:

Anónimo dijo...

qué bonitas,cómo tú mi niña,te quiero.

Chely dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jorge Solana dijo...

Me encantan tus rosas !! Qué suerte tienen esas plantitas de tenerte !!
Bss

mina dijo...

Muy bonitas hermana, casi tanto como tu.Te quiero muho