Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se puso de nuevo a la mesa y les dijo: ¿comprendeis lo que he hecho con vosotros?
Vosotros me llamáis "Maestro" y "Señor" y decís bien porque lo soy. Pues si yo, el "Maestro y el "Señor" os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros. Porque ejemplo os he dado, para que, como yo he hecho con vosotros, también vosotros lo hagáis.L 13, 12-15
Poca gente se baja hoy de su pedestal para mirar de igual a igual a su hermano, mucho menos para inclinarse ante el y lavarle los pies. Es solo un gesto lo que Jesús nos pide para que mantengamos los pies sobre la tierra, y para quien que se crea más que el otro pues, tenga la oportunidad, por lo menos una vez al año, de que se le bajen los humos, y sea un poco más humilde y con toda seguridad, más feliz.
Cuantas cosas nos quedo escritas y que poco caso le hacemos.
En este Miércoles Santo, en el que el sufrimiento de Jesús ya ha comenzado intentemos ser humildes y compasivos y alargemos nuestras manos para ayudar a quien nos necesite.
isabel agúndez jacobo
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