jueves, 26 de junio de 2008

Y PARECE QUE FUE AYER...


Cuando te fuiste, hace ya nueve años, llena de miedos, de tristeza y de rabia escribí estos versos para ti.
Hoy el recuerdo de tu vida, y de todo lo que a tu lado aprendí han hecho que supere el miedo, la rabia y la tristeza y me quede con tu risa, con el sonido de tu voz, con el amor inmenso que siempre me diste.
Largo viaje sin regreso
Estación en el tiempo que no tiene fin
Corriente de agua cristalina
que nunca llega al mar.
Me fundiré contigo en un abrazo eterno
Si tú eres aire, quiero ser aire;
Si tú eres nube,
quiero volar muy alto, hasta encontrarte.
Si tú eres rosa
quiero oler tu perfume, hasta embriagarme
Lloro por ti en silencio, cada día,
y con mis lágrimas quiero, para siempre,
llegar a acariciarte.
isabel agúndez jacobo
Te esperare en vano eternamente
Tu rostro se me escapa entre las manos
como el agua cristalina de la fuente
se escapa entre mis dedos.
Por más que quiero, no puedo retenerla...
No puedo
Tu imagen se evapora como la niebla gris.
Se marchita como una rosa
de mi rosal cortada
Se apaga como se apaga la llama de una vela
Se va como el viento suave que acaricia mi cara
No puedo retenerte y me hace daño
No recuerdo tu voz cuando me hablabas
No recuerdo la fuerza de tus brazos
cuando me acariciabas
Si te llamo, si pronuncio tu nombre,
ya nadie acude a mi llamada.
isabel agúndez jacobo
Tu alegría y tu risa guardo como un tesoro:
En un cofre de amor, escondí tus abrazos;
Tus besos pondré en cajitas de plata
Tus lágrimas dejé en un sobre cerrado.
Tu recuerdo escondí en el fondo de mi alma
Tu amor lo sembraré entre rosales blancos
Tu dolor y tu miedo los llevaré conmigo,
Y en las cosas más bellas
te seguiré buscando.
isabel agúndez jacobo
Muerte, eres la nada más absurda,
el más largo adiós,
el mañana más verdadero.
Eres la oscuridad más clara,
el vacío que más duele.
La más evidente realidad.
Odio conocerte tan bien
odio tu misterio y tu silencio.
Eres, Muerte, el fin de la esperanza
El drama más imperturbable
El dolor más perpetuo
Ahora sé que eres el inevitable fin.
isabel agúndez jacobo
No lloraré por ti, no quiero
Levantaré mis ojos de la tierra
y, desde hoy , te buscaré en el cielo.
Te veré en el lucero que brille con más luz.
Te buscaré en la Luna que ilumina el sendero
Te sentiré en el sol que calienta mi piel,
o en la lluvia que moja los campos de mi pueblo.
Detrás de cada nube estarás tú,
te encontraré jugando con el viento
Si muy despacio miro los ojos de mi madre
sé que te veré de nuevo.
isabel agúndez jacobo
Sobre estas hojas blancas escribo sobre ti
Ahora sólo te siento
si te sueño despierta,
si te busco a mi lado
si encadeno palabras
recordando el pasado.
Ya no quiero buscarte
en una estrella blanca
Ni en un cielo
que se me hace tan lejano.
Sólo quiero sentirte aquí a mi lado
cuando escribo mis versos...
isabel agúndez jacobo

No hay comentarios: