martes, 1 de julio de 2008

MI VIEJO MANTEL


A veces hacemos las cosas por inercia, somos como autómatas y repetimos los mismos actos, una y otra vez, día tras día, mes tras mes, año tras año.

Algunas cosas las hacemos sin darnos cuenta y con nuestra mente puesta en otros asuntos.

Hoy me ha pasado una cosa muy curiosa con un mantel...

Lo tengo siempre en un cajón de la cocina, lo saco a la hora de comer, lo pongo en la mesa; cada dos o tres días lo meto en la lavadora, lo tiendo en las cuerdas, lo plancho y otra vez al cajón.

Hoy comiendo me quede mirando mi querido mantel y, bueno ha sido todo un descubrimiento, he sentido como si lo viera hoy por primera vez en muchos años.

Mi viejo mantel lleva a mi lado nada más y nada menos que, 38 años. Antes en mis "tiempos de moza" las chicas nos hacíamos el ajuar y mi pobre y viejo mantel formó parte de ese ajuar.

Yo compre la tela y mi tía María me lo hizo, recuerdo que me gusto mucho que mi tía lo hiciera para mi, fue como un regalo.

Yo también hice un mantel, era blanco y bordado a punto de cruz en rojo y verde, ese era mucho más elegante, vamos para los días de fiesta. Pero mira como son las cosas, el mantel blanco bordado a punto de cruz, desapareció hace ya muchos años y este otro, más sencillo y humilde continua a mi lado aun...

Mi mantel es de cuadros, como tiene que ser un mantel que se precie, de cuadros de toda la vida, también tenia 6 servilletas, pero esas ya perecieron.

La tela esta como recién salida de la tienda, bueno pongamos que esta un poco más finita, pero el color es el mismo.

Mi humilde mantel (es increíble) ha vivido en siete casas, en siete cocinas distintas, ha superado las manchas de biberones, de papillas, de buenos cocidos, de ricas ensaladillas, ha vivido en Madrid, ha viajado hasta el campamento del padre Pacífico, ha visto crecer a mis hijos. !Madre mía! que pedazo de reliquia tengo a mi lado.

Ahora que me he dado cuenta de todos los años que lleva a mi lado haciendo su labor día tras día, (os puedo asegurar que tengo otros manteles ) ¿Que hago con el? ¿lo jubilo? 38 años son muchos años, ni siquiera me había dado cuenta lo pasado de moda que esta el pobre.

Bueno ya creo que no estoy por la labor de dejarlo a un lado y creo que seguiré poniéndolo en mi mesa algunos días. ! Señor que cosas me pasan!

Fin del relato... isabel agúndez jacobo

1 comentario:

miguel ciborro dijo...

joder madre, que cosas te pasan.Estas llena de vida y eso me da fuerzas en la mia.Eres una persona Extraordinaria y estoy orgulloso de ser tu hijo. Te quiero madre guapa.Miguel.
ahh el mantel jubilalo pero no lo tires ehhhh!!!un beso guapa