domingo, 13 de julio de 2008

¿ME PUEDES ESCUCHAR UN MOMENTO?

Me gusta mucho una buena conversación. No hay nada como una tertulia donde poder hablar y ser escuchada y también escuchar y dejar hablar a quien tengo a mi lado.
Mantener una buena conversación cada vez es más dificil y eso es algo que echo de menos.
Siempre he creido que "hablando se entiende la gente" pero lo más importante de una buena conversación, es sin duda saber escuchar y que te llege a interesar lo que te estan contando.
Porque, ¿Realmente sabemos escuchar? O ¿simplemente estamos deseando que terminen de hablar, para hacer un punto y aparte y empezar a contar nosotros nuestas cosas?
Todos tenemos siempre un monton de cosas que contar y, claro todas muy importantes, pero hay una gran soledad a nuestro alrededor, hoy no hay tiempo para escucharnos unos a otros. Recuerdo cuando mis hijos venian del colegio y no para ban de contarme todo lo que habian hecho, de esas largas conversaciones todos aprendíamos algo. ¿Hoy teneis tiempo para escuchar a los niños?
Ahora que utilizo más el autobus, me doy cuenta de la necesidad que tiene la gente de hablar de sus cosas, pues se escuchan conversaciones para escribir un libro.
No creais que es tarea facil saber escuchar a los demas, es un ejercicio que hay que trabajarlo mucho, mucho, para que de sus frutos.
Pongo un ejemplo... Te encuentras con tu mejor amiga y le dices: Anoche apenas he dormido, porque me dolia mucho una rodilla... Lo más facil será, que tu rodilla y tu insomnio pasen desapercibidos y que lo que escuches sea esto... ! Pues yo anoche tampoco pude dormir, y me levante tres veces, yo creo que tenia calor y hoy ya he quitado una manta, pero claro con el tiempo que hace aun no la he guardado, por si acaso, el otro dia me encontre con Pepita y dice que su madre esta fatal, que ya apenas sale da casa, y yo le dije, bla,bla, bla.
!Madre mia! Pero ¿Y mi rodilla? Y la mala noche que yo he pasado?
Yo suelo tener mucha paciencia, porque entre otras cosas me gusta escuchar a la gente, siempre diré que escuchando se aprende mucho, pero claro llega un momento que también te gusta que te escuchen y eso me pone de muy mal humor.
Y no digo nada del vacio que se hace a tu arededor cuando quieres hablar de temas un poquito más profundos, por ejemplo de sentimientos, de cosas en las que crees, entonces es cuando te conviertes en un bicho raro y notas que te empiezan a poner etiquetas y a decir, !Si, las cosas de Isabel! En fin que se le va a hacer; Yo gracias a Dios tengo a mi lado a un gran conversador, y ademas escribiendo doy rienda suelta a mis emociones, a mi imaginación, a mis sentimientos.
isabel agúdez jacobo

No hay comentarios: