miércoles, 30 de enero de 2008

PERSONAS QUE DEJAN HUELLAS

Su rostro era afable, su cuerpo menudo, frágil como el cristal, pero de un cristal duro como una roca de ese que aguanta bien los golpes de la vida.
Su misión en este Valle de lágrimas fue darse por entero a los demás, siempre procuró ponerle las cosas fáciles a cuantos la rodeaban.
Cuando hablaba te miraba a los ojos, te cogía de la mano y la sentías muy cercana; ella siempre se interesaba por todo lo que nos pasaba, si eran cosas buenas con su amable sonrisa, decía sin palabras lo que sentía y si las cosas eran menos buenas, siempre tenía una palabra de consuelo y de aliento.
Ella nunca se caso, nunca formo su propia familia, aunque estoy segura de que tuvo más de un pretendiente allá en su querido pueblo, pero, permaneció soltera toda su vida.
Cuido de unos hijos que no eran sus hijos, de unos nietos que no eran sus nietos y fue la madre y la abuela perfecta; siempre estuvo ródeada de personas que la querían y con las que ella vivió
siempre muy feliz.
Ha vivido muchos años entre nosotros y hasta el ultimo momento de su larga existencia ha sido útil y ha estado entregada a los demas.
En la Residencia donde ha pasado el ultimo año de su vida ha sido un ejemplo para todos, diariamente prestaba su ayuda a cuantos la necesitaban, si había que empujar una silla de ruedas allí estaba ella, si había que poner algún babero a la hora de comer, se repartía por todas las mesas ayudando a unos y a otras. Tras de si ha quedado un reguero de Amor del bueno, de ese que no se extinguirá nunca.
Por estos días nos ha dejado, como un hermoso Ángel ha desplegado sus alas y ha remontado el vuelo hacia la Luz. Ya la han examinado del Amor y (estoy segura) que habrá obtenido la nota más alta. Ya se ha presentado ante Dios con sus manos llenas a rebosar de una alegría infinita, de un amor sin limites, de una entrega sin medida.
Nunca te olvidare y nunca olvidare tu bondad.
isabel agundez jacobo

domingo, 27 de enero de 2008

Hay días mágicos


Hay días en que me siento pletórica, segura de mi misma y en los que nada se me pone por delante. todo lo veo con un color especial y me siento capaz de realizar cualquier cosa por imposible que parezca.
Son días en los que tengo unas ganas enormes de decir te quiero, y en los que la alegría que siento me desborda. En esos días es cuando aprovecho para sentarme delante de un lienzo blanco e inmaculado para llenarlo de color y de formas. O cuando empiezo a jugar con las palabras en busca de algún poema nuevo.
En esos días mágicos le digo, por lo menos a tres personas lo mucho que los quiero, le doy gracias a Dios por estar viva, llamo a alguien para hablar tranquilamente de las cosas que a ambos nos importan.
En esos días (no falla) siempre me dicen a la hora de comer !que comida tan buena te ha salido!
Da igual que sea Invierno o Primavera, Otoño que Verano, esos días llegan y punto.
En esos días sonreír es lo más importante; Sonreír al dar los buenos días, sonreír mientras hago la cama y escucho cantar al "Desván del duende" Un nudo marinero en el corazón...
Sonreír cuando echo el arroz en la cazuela, o cuando me preguntan !Mamá! ¿que tenemos hoy para comer? Sonreír cuando hablo por teléfono, hablas de otra manera cuando sonríes. En fin que esos días son una pasada y los atrapo con fuerza cuando llegan.

lunes, 21 de enero de 2008

LO MEJOR LOS NIÑOS


Un día gris, con mucho viento; un día típico del invierno. a las diez de la mañana estoy montada en el autobús y escucho la conversación que mantenía una señora de unos cuarenta años con su amiga...
Pues no, no soy abuela aun, mi hijo y su mujer no dicen nada de tener niños y yo jamás les pregunto porqué no quieren tenerlos. No quiero agobiarlos, hay que dejarlos a ellos que decidan. Total si lo pensamos bien, para que traer niños a este mundo con la vida que tenemos, ya no hay seguridad ni en nuestras casas y en cualquier momento te pueden atracar, las muertes por accidentes son diarias y encima no hay trabajo para nadie, terminan sus carreras, pero ¿donde se colocan? Además con lo bien que ellos viven ahora, sin preocupaciones, imagínate que les nace un niño con cualquier problema, con alguna enfermedad.
Además con tantas separaciones, hoy están muy bien y mañana se separan y si hay niños los problemas son mayores
Y fíjate, con tantas enfermedades, cada dos días te enteras de que alguien tiene cancer, el sida esta por todos lados, esta claro que a este mundo venimos a sufrir. Yo muchas veces pienso que no deberíamos tener hijos, solo por lo que se sufre con ellos...
Por fin en una de las paradas cuando el autobús abrió sus puertas, esta buena mujer se despidió de su amiga, privandonos para siempre de tan triste conversación.
Respiré tranquila y me quede pensando que, con muchas personas como ella, la Humanidad tiene los días contados.
Afortunadamente el mundo, pese a todo, sigue teniendo esperanza con cada niño que nace.
Por favor señora intente animarse un poco, la vida tiene muchas cosas buenas por las que merece la pena ser vivida. A veces se nos cierran algunas puertas, pero se nos abren algunas ventanas, a veces nos caemos, pero enseguida intentamos levantarnos. Cuando sufrimos siempre aprendemos algo y valoramos más los buenos momentos vividos.
Hasta este día gris y oscuro me invita a darle gracias a Dios por estar viva.
Venga animese y entre usted y yo, y este y aquel, entre todos vamos a preparar un buen futuro, un mundo mejor para esos niños que están por nacer.

lunes, 14 de enero de 2008

APRENDER CADA DÍA

Aprender de la vida, viviéndola, mirándola de frente. Aprender de la vida oliendo el aroma de las flores, de los buenos momentos, pero, también abrazando las cruces, cargando con ellas o ayudando a otros a cargar con la suya.
Cada paso que damos para abanzar es una lección aprendida y, mientras que de todo lo que hagamos hayamos aprendido algo; vamos bien.
Aprendemos cuando escuchamos con atención, cuando miramos más allá de lo que a simple vista vemos, cuando lloramos y también cuando reímos. Se aprende de los niños, ellos son una caja de sabiduría.
Siempre hay que estar atentos; me da pena la gente que parece haber nacido sabiendo, se niegan a aprender, porque se creen que lo saben todo.
Me encanta acostarme cada noche siendo un poquito más sabia; pensando que algo he aprendido, que alguien ha estado ahí para enseñarme algo, y por eso le doy gracias a Dios y me siento feliz porque sigo dando pasos para adelante, siempre para adelante.
isabel agundez jacobo
"LO QUE SABEMOS ES UNA GOTA DE AGUA: LO QUE IGNORAMOS ES EL OCÉANO.
ISAAC NEWTON

miércoles, 2 de enero de 2008

!QUIEN DIJO MIEDO!

Mira esos lirios, ¿Quien los ha sembrado? ¿Quien cuida de ellos? ¿Quien los protege del frío y del calor? Nacen, crecen y mueren y su corta vida solo sera útil si tú y yo nos paramos a mirarlos, si tu y yo sabemos apreciar su belleza...
Empieza el año 2008 y todos son malos augurios; suben la hipotecas, el cambio climático puede darnos un disgusto, todo lo que diariamente consumimos sube, sube y sube, y además sentimos inseguridad por todo y para todo.
¿Por qué tengo la sensación de que metiéndome tanto miedo, solo pretenden que me siente en un rincón a llorar y a lamentarme, mientras otros deciden por mi?
Nos quieren dar una visión de las cosas tan global y tan lejana que en la mayoría de los casos siempre pensamos que nada o muy poco podemos hacer para cambiar algo.
Pero yo sigo teniendo esperanza e ilusión por las cosas pequeñas y cotidianas de cada día, y sobre todo, mantengo mi fe en que sí puedo hacer algo para que este mundo cambie y mejore.
No puedo ir al Polo Norte para parar el deshielo, ni puedo parar la desertización por la tala de árboles en la selva del Amazonas, pero si puedo reciclar mi basura y no consumir tanto papel, como servilletas, folios y un largo etc.
Si puedo moderar mi consumo de agua, luz y gas pensando no solo en mi bolsillo si no en los demás y en mi planeta, cosas pequeñas que me acercan a las cosas grandes.
No puedo quitar el hambre ni el sufrimiento de tantas personas, de tantos seres humanos que tan mal lo pasan cada día, pero si puedo estar informada y tratar de conocer y de entender el porque de tantas desdichas y que no me sean ajenas, además de no cambiar de canal cuando me hablan de ellos y mirarlos desde el corazón. También estaré más cerca de ellos si valoro lo que tengo y cada día doy gracias a Dios por todo lo que me da.
Valorar lo que tenemos y disfrutarlo, no creer que nos lo merecemos todo por ser mejores, pues la vida en un momento da la vuelta y te encuentras al otro lado. Lo digo por experiencia, porque la vida me puso al otro lado y me hizo conocer la enfermedad, el miedo y la desesperación más absoluta.
Creo que esta vida es un continuo aprender y aprender y yo por esos días aprendí una gran lección, aprendí algo sobre la humildad, sobre la aceptación, y sobre todo que, aun en los peores momentos, hay alguien que sufre más que tú.
En estos días he escuchado a personas agobiadas por la Navidad y lo lamento por ellas.
¿Nos estamos alejando de la Verdad Verdadera de la Navidad? !Haber! ¿A quien le echo la culpa?
¿A los curas?, ¿Al gobierno? ¿ a mi vecina que no cree en Dios y es la primera que pone el árbol, el nacimiento, y el cassette con los villancicos a toda pastilla? !Madre mía que lío tan gordo! Bueno ¿y si antes de echarle la culpa a nadie me miro por dentro y veo lo que realmente siento yo?
Bueno pues a mi la Navidad no me agobia, ni me pone triste y de momento en cincuenta y seis años no se me dispara el resorte del consumir y consumir para luego lamentarme.
Mi corazón celebra con gozo que Jesús nació y vino a este mundo para traernos un mensaje de amor del bueno; de ese Amor que hace que todo sea un poquito más llevadero y más fácil.
Ese Amor que hace de un enfado, un abrazo, de una ofensa un perdón, de una lágrima un consuelo.
Ese amor que me hace compartir lo malo y disfrutar lo bueno, que hace que la enfermedad sea más llevadera, que me hace levantar la mirada para buscar a alguien a quien perdí. Un Amor lleno de Esperanza que sin duda es la Luz que hace que este mundo siga adelante.
isabel agundez jacobo