miércoles, 13 de febrero de 2008

Que se quede en las flores

Ella, que era el alma de todo se murio; y él se quedo sin alma...



¿Por qué me preguntáis donde quiero enterrarla?
Creo que estáis todos locos...
¿Acaso no sabéis que era toda mi vida?
Como me decís que entierre su sonrisa, su ternura,
su amor sin medida, sus oraciones,
su bondad infinita.
Su dolor y sus miedos, su palabra.
sus lágrimas serenas, sus consejos, su ejemplo,
sus pasos en la arena.
No me habléis más de eso, porque...
¿Como se puede enterrar una mirada,
el roce de sus manos, el sabor de sus labios,
esa paz que me daba?
!No me habléis más de eso!
Dejaz que se quede en el aire
En las flores del campo, en la lluvia,
en el sol que me alumbra, en la noche estrellada.
En sus cosas pequeñas, sus libros, su rosario,
sus notas, su perfume, en los latidos de nuestro corazón,
en la risa de los niños.
Estáis locos, lo sé, porque, ¿Cómo se puede enterrar la vida?
isabel agúndez jacobo

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