viernes, 1 de febrero de 2008

EL PASO DEL TIEMPO


Como nos cambia el tiempo por dentro y por fuera. Hoy me ha pasado una cosa muy triste y muy alegre al mismo tiempo. ¿Que como puede ser eso? Os lo cuento...
Esta tarde estaba con mi marido dando un paseo y veo como se detiene a saludar muy efusívamente a un matrimonio, yo tambien me paro y digo simplemente !Hola! Me mira mi marido muy extrañado y me pregunta ¿Es que no saludas a Cruz? Solo escuchar ese nombre me hizo estremecer de emoción, ¿como podia ser? Mi amiga Cruz, que alegría verla despues de 35 años y que tristeza no reconocernos ninguna de las dos, si no es por mi marido ni nos saludamos.
Cuando me case con veintiun años y nos fuimos a vivir a Madrid ellos fueron las primeras personas que mi marido me presento. Ellos ya tenian una niña de tres meses, un bebe precioso que quise mucho. Yo me pegué a Cruz como una lapa, las dos estábamos solas y nos hicimos muy amigas. Fué una época muy bonita de mi vida a pesar de muchas estrecheces económicas teníamos mucha ilusión por todo lo que hacíamos.
Todas las tardes saliamos de paseo con su niña hasta que nuestros maridos regresaban del trabajo (los dos eran compañeros) Cuando me quede embarazada de mi primer hijo lo pase muy mal (los primeros meses) y ella me animaba y estaba siempre conmigo para que no me sintiera sola.
!Mi amiga Cruz! y yo sin conocerla esta tarde. Que rabia y que pena, dos completas desconocidas
con todo lo que compartimos por aquellos días. ¿Que nos hubiera costado una llamada de teféfono de vez en cuando? ¿O quedar algun dia para vernos? Pero a ninguna de las dos se nos ha ocurrido y ya no hay vuelta a tras, esos años ya no se recuperan.
Hoy en una hora hemos querido hablar de todo, contarnos todo, pero es imposible 35 años son muchos años. Por otro lado me ha dado una enorme alegría verla de nuevo y poder abrazarla, y al final he conseguido ver en sus ojos y en su sonrisa a la chica que hace tantos años conocí.
isabel agundez jacobo

No hay comentarios: