miércoles, 28 de mayo de 2008
MIS SUEÑOS
miércoles, 21 de mayo de 2008
NIÑOS SOLOS
miércoles, 14 de mayo de 2008
MOZAMBIQUE EN MI VIDA
En el año 95 y de la mano de Sor Eugenia, Mozambique llego a mi vida y la lleno de una fuerza que yo pensaba que no tenía. Sor Eugenia fue durante muchos años misionera en Nampula (Mozambique) y vivio por y para servir a un pueblo que sufria, que tenia hambre, que una guerra que no acababa nunca los tenia solos, abandonado y olvidados por todo el mundo, sin comida, sin medicinas, sin escuelas...
Ella siempre estuvo con los más pobres y desamparados, con los "Preferidos del Señor" como ella siempre decia. Tuve la gran suerte de conocerla en uno de los ultimos viajes que hizo a España, bueno en realidad fue su ultimo viaje, pues nunca más pudo volver a su querido Mozambique. Escucharla hablar era impresionante, mientras hablaba no paraba de mover las manos y describia cada situación con mil detalles, desde luego ponia el alma en cada palabra. Una tarde mi amiga Amparo y yo estuvimos cinco horas escuchándola hablar de sus queridos niños desnutridos, sin otra enfermedad que el hambre, algunos con tres y cuatro años aun no se tenian en pie... A veces cuando habia suerte y tenian una botella de suero los niños volvian a la vida y a los pocos días los veian sonreir.
También nos hablo de sus madres, unas niñas aun, enfermas, solas, hambrientas. nos describia tal pobreza que se nos encogia el alma. En las palabras de Sor Eugenia tambien habia mucha esperanza, nos decia que rezaramos mucho para que esa guerra que padecian terminara cuanto antes, nos hablaba de que eran muy generosos y que lo poco que tenian siempre lo compartian, si habia una galleta y ocho niños se la pasaban uno a otro dandole un mordisquito cada uno, si habia un caramelo lo chupaban y luego se partia en los trozos que hiciera falta para que todos lo probaran.
Sor Eugenia con su testimonio hizo que mi vida diera un giro, hizo que me comprometiera con Mozambique, que los conociera, que los mirara de frente, que me metiera en sus vidas y que los amara.
Con el ejemplo de Sor Eugenia pude dar un paso hacia adelante para aportar mi granito de arena y hacer posible que la sonrisa de un niño, de un pequeño mozambicano fuera más duradera. Durante ocho años ayude a ayudar y consegui que sus vidas me importaran, que le importaran a mi familia y a un buen numero de personas.
Aun me duele mucho hablar de este tema, pero se que es algo que tengo pendiente, y algun día tengo que contaros todo lo que viví y todo lo que logre para ellos.
No hablo como tú, no visto como tú, no como las mismas cosas que comes tú. Sin embargo cuando por la noche miro al cielo, veo la misma Luna que ves tú.
No tengo las mismas costumbres que tú, no vivo en una casa como la tuya, no sufro por las mismas cosas que sufres tú. Pero el Sol que alumbra mis días y me dá calor, es el mismo Sol que alumbra tus días y te dá calor.
No rezo igual que tú, no baila como tú, no juego a las mismas cosas que juegas tú, sin embargo Dios ha puesto el mismo Amor en nuestros corazones y a los dos nos ama por igual.
¿Te das cuenta hermano africano, que lo que nos une es lo más grande y bello del Universo?
isabel agúndez jacobo
jueves, 8 de mayo de 2008
REGALOS,REGALOS,REGALOS.
martes, 6 de mayo de 2008
QUERIDA NIÑA
domingo, 4 de mayo de 2008
FELIZ DÍA DE LA MADRE
viernes, 2 de mayo de 2008
Por fin, he vueltooooooo
¿Y qué es lo primero que me encuentro nada más empezar... !Pues con un premio! Un premio a mi blog, !Que ilusión! Gracias José.
También me encuentro con un comentario de Natacha. Y le digo... claro que esta en nuestras manos mejorar el mundo, en nuestras manos y sobre todo en nuestro corazón, pero a veces miramos para otro lado esperando que los demas hagan el trabajo.
Mi Dios Natacha, el Dios en el que creo, es un Dios de Amor y el amor no separa, une. A veces lo que nos separa es el miedo. Un saludo, ya leeré tu blog.
Bueno estoy lista para seguir escribiendo, y pienso hacerlo. Un besito y hasta mañana.