jueves, 8 de mayo de 2008

REGALOS,REGALOS,REGALOS.


Todo lo que tengo y me hace feliz ha sido un regalo que, Dios, la vida y las personas que quiero me hicieron un día...
Nacer en primavera y en semejante familia fue el primer regalo que Dios me hizo. Haber tenido una niñez tan feliz al lado de mi querido abuelo Jacobo, es un regalo que guardo en mi corazón como un tesoro.
Conocer a mi marido cuando tenia 16 años fue sin duda un grandísimo regalo. Ser madre ha sido un regalo por el que estaré eternamente agradecida.
Conocer al Padre Pacífico para aprender de él la más bella lección de amor, ha sido un regalo que me llego a traves de mis hijos. Tener la suerte de conocer y disfrutar de la verdadera amistad en mis dos amigas, es otro magnífico regalo que cuido cada día.
El día que por casualidad, conoci a sor Eugenia (Misionera en Mozambique) recibí el regalo más hermoso, un regalo que cambio mi vida y me hizo mejor persona.
Un día cualquiera recibí un regalo que me permite expresar mis sentimientos escribiendo sin saber escribir, y llenando un lienzo de colores y formas sin saber pintar, este gran regalo me hace muy, muy feliz.
Sin lugar a dudas el regalo más impresionante que he recibido han sido mis cinco hijos; bueno ellos son una fuente inagotable que llena mis días de alegría, de sueños y de esperanza.
Son regalos que me llegan sin merecerlos, regalos que todo el dinero del mundo no podría comprar, regalos que yo voy guardando en mi corazón y que sujeto bien fuerte con un gran lazo azul.
isabel agúndez jacobo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tú eres mi mayor regalo,soy afortunada por conocerte,por saber de ti diariamente,por compartir todos mis momentos contigo,por poder quererte,por poder abrazarte,por poder decirte cuánto te quiero mirándote a los ojos,por aprender cada día con tus palabras.Tú,mi madre,mi mayor regalo.te quiero