lunes, 25 de febrero de 2008

ABRIR TODAS LAS PUERTAS


Empezar algo a cualquier edad es bonito, yo diría que necesario. Correr tras un sueño, tras una ilusión es reconfortable. Y siempre con la mirada puesta en el día que empieza, en las horas que tengo por delante.
Saborear la vida, sentir que en un momento puede tocar el cielo con mis manos, mirar siempre pa lante, bueno a veces debo volverme para ayudar a los que van más lentos, pero solo para eso.
Abrir puertas y ventanas para que entre el sol, para que entre la lluvia, para que entre la alegría, las lágrimas, los abrazos...
Ahora mismo mientras escribo mis labios esbozan una sonrisa , el mundo a mi alrededor sigue su curso y yo de momento sonrió.
Cuando tu corazón salta en el pecho
y volar en una nube es cosa fácil...
Cuando sientes deseos de ser buena,
y todo lo ves azul, azul intenso...
Cuando sientes deseos de cantar,
reír y llorar al mismo tiempo.
!Ay, amiga mía!
Entonces es que estas enamorada
el amor esta dentro de ti,
y amas, sientes y amas.
Estás viva, guarda ese momento pata ti.
Porque en ese momento
estas siendo feliz.
isabel agúndez jacobo

jueves, 21 de febrero de 2008

TARDE DE INVIERNO


Esta tarde iba yo en el autobús y al mirar por la ventanilla me encontre con este paisaje. Como siempre salgo, con mi camara de fotos, lo atrape y ahora se lo quiero regalar a las personas que sepan apreciar la belleza de un día de invierno con Arco Iris incluido.
A mi el Arco Iris siempre me traslada a mis años de niña...
A mi madre siempre le ha dado mucho miedo de las tormentas. Cuando éramos unos niños mis hermanos y yo, nos metia en una habitación encendia la luz y cerraba bien todas las ventanas. Allí junto a ella permanecíamos mientras duraba la tormenta.Ella nos contaba cuentos, nos enseñaba canciones y oraciones y cuando la tormenta terminaba nos sacaba a la calle para ver el Arco Iris. Allí en nuestro pueblo, con las casas bajas y tanto cielo para mirar, el espectáculo era impresinante.
Mi querido abuelo Jacobo tampoco perdia la oportunidad, de hacernos mirar al cielo para ver el Arco Iris entre las nubes.
Son recuerdos que se quedan grabados y no se olvidan nunca. Me siento muy afortunada por saber apreciar la belleza de un paisaje como el que he visto esta tarde.
isabel agúndez jacobo

lunes, 18 de febrero de 2008

BIENVENIDO "HERMANO PAPEL"

Bienvenido "Hermano Papel". Te esperaba impaciente, te he echado de menos.
Ahora de nuevo estas entre nosotros, lleno de ilusión, de palabras, de sentimientos...
Ya te he leido y como hacia antes te leo una y otra vez para empaparme de tí y, aprender mucho de lo que cuentas, de lo que sientes.
En este número O lo que más me ha gustado a sido la portada, ver reir a Pacífico es el mejor regalo. Tambien me ha gustado un poema que una niña le dedica a su abuelo para recordarlo y para decirle cuanto lo quiere.
Pacífico, creo que el "Hermano Papel" es la rama más hermosa de ese gran árbol que un día sembraste y, la que ha dado y seguira dando los mejores frutos.
Bueno mi querido periódico te deseo larga vida, mucha ilusión y mucha fuerza.
isabel agúndez jacobo

viernes, 15 de febrero de 2008

EL AMOR SIEMPRE


Llegar a los treinta y seis años de matrimonio y decir que estoy enamorada, es muy fuerte, pero es verdad y es una gozada.
Luis y yo nos conocimos siendo unos niños y si algo hemos aprendido en estos años ( creo que si ) lo hemos aprendido juntos. Ni siquiera el amor que sentimos por, nuestros cinco hijos nos ha desviado nunca, de nuestra meta comun que ha sido siempre querernos por encima de todo.
Tantos años dan para mucho, pero nunca hemos contado los años, sin antes vivir el día a día intensamente. De todo se aprende y a estas alturas nos han pasado muchas cosas.
Al principio tuvimos un amor solo para nosotros; despues con la llegada de los hijos ese amor se fué extendiendo, se fué multiplicando, era como un río que se acercaba a la orilla y de vez en cuando se paraba en los recovecos de la vida, pero siempre moviéndose hacia adelante, siendo fieles a nosotros, buscando un tiempo para hablar de nuestras cosas, para mirarnos a los ojos y decirnos todo lo que nos queríamos.
Ahora nos llega otra clase de amor, ese amor de mirarnos de frente y, reconocernos el uno en el otro, ese amor que nos hace sentirnos muy agusto, viajando juntos por el camino de la vida. Y que hace que sigamos sintiendo la necesidad de decirnos !Te quiero!
Ahora es el tiempo de dar gracias a Dios por lo que somos, porque estamos juntos
Y como dice mi marido: !Hasta aqui hemos llegado! Mañana Dios dira.
isabel agúndez jacobo

miércoles, 13 de febrero de 2008

Que se quede en las flores

Ella, que era el alma de todo se murio; y él se quedo sin alma...



¿Por qué me preguntáis donde quiero enterrarla?
Creo que estáis todos locos...
¿Acaso no sabéis que era toda mi vida?
Como me decís que entierre su sonrisa, su ternura,
su amor sin medida, sus oraciones,
su bondad infinita.
Su dolor y sus miedos, su palabra.
sus lágrimas serenas, sus consejos, su ejemplo,
sus pasos en la arena.
No me habléis más de eso, porque...
¿Como se puede enterrar una mirada,
el roce de sus manos, el sabor de sus labios,
esa paz que me daba?
!No me habléis más de eso!
Dejaz que se quede en el aire
En las flores del campo, en la lluvia,
en el sol que me alumbra, en la noche estrellada.
En sus cosas pequeñas, sus libros, su rosario,
sus notas, su perfume, en los latidos de nuestro corazón,
en la risa de los niños.
Estáis locos, lo sé, porque, ¿Cómo se puede enterrar la vida?
isabel agúndez jacobo

martes, 12 de febrero de 2008

JUVENTUD, DIVINO TESORO

Anoche vi en la televisión un programa terrible. Varios actores se metian en el mundo de la noche para tomarle el pulso a las movidas de los jovenes en los fines de semana.
Alcohol, drogas, sexo sin tomar precaución, conductores borrachos...
Lo que más me impresiono fué la normalidad que se le dá a todo. "Todo es normal porque así lo queremos"
Todos estaban super orgullosos de lo que hacían, de lo que bebían, de lo que tomaban y no se cortaban al contarlo delante de una camara de televisión.
Me impresiono la falta de respeto de unos hacia otros. Algunos contaban que estando borrachos les daba igual con quien se acostaban (por decirlo más suave de lo que ellos lo contaban) no se fijaban si la chica era guapa o fea, gorda o delgada y a su vez las chicas decian que cuando todos estaban borrachos ligaban seguro y el rroyo sin explicaciones lo tenian asegurado.
Da un poco de miedo a que ellos le hayan perdido el miedo a todo ¿no?
Y les esta pasando a nuestros hijos, a nuestros sobrinos, a nuestros nietos. ! A nuestros niños! porque parece que a veces la mente nos juega malas pasadas y todo lo bueno que ocurre le ocurre a nuestros hijos, pero todo lo malo que ocurre le pasa a los hijos de los demas unos desconocidos que solo merecen nuestro desprecio y así nos luce el pelo ¿Se puede llegar asi a alguna parte? ¿Se puede construir algo de esa manera?
¿No estamos haciendo de cosas terribles una normalidad que no es normal?
isabel agúndez jacobo

viernes, 8 de febrero de 2008

UNA PACÍFICA METÁFORA


Érase una vez un hombre que plantó un árbol, pequeño y fragil casi como era él, pero eso si, se buscó una buena tierra para plantarlo y no quiso ponerle vallas ni tapias ni alambradas el arbolito si crecía tenia que ser con toda libertad y a la vista de mucha gente, de todos los que quisieran mirar hacia el.
El árbol poco a poco empezó a crecer y el hombre se sentía a gusto, y por eso un día dejo a sus padres y hermanos y dedico todo su tiempo a sus cuidados.
Un buen día al árbol le salió la primera hoja y al lado de la hoja el primer fruto, el hombre esperó impaciente que el fruto madurase, esperó y esperó y al fin el fruto estuvo a punto, pero una vez que lo tuvo tan cerca para poder saborearlo y viendo que era tan bueno para él, quiso que otros también lo probaran y llamó a unos niños que por allí pasaban y se lo dio a probar y todos salieron contentos porque a todos les habia gustado el fruto del árbol de aquel hombre.
El estaba feliz, su árbol crecía fuerte y sano y cada vez era más frondoso, ramas nuevas, brotes nuevos, más hojas, más frutos.
Todos los veranos cuando el árbol daba sus frutos todos los niños que lo habian probado volvían para que el hombre les diera más y a su vez invitaban a otros a probarlos.
Los niños fueron creciendo ya eran unos hombres y unas mujeres, algunos plantaron sus propios árboles segun las enseñanzas del buen hombre y les fue bien y sus árboles tambien dieron buen fruto. Otros sin embargo los sembraron en mala tierra y no los dejaron crecer en libertad, los rodearon de vallas y tapias y no dejaron que entrara el aire puro y al poco tiempo se secaron y desaparecieron.
En una ocasión un huracán muy fuerte estuvo a punto de arrancar el árbol de raiz y de hacerlo desaparecer, pero ni el huracán en toda su grandeza pudo con él. Sus raices ya estaban bien profundas en la tierra y sus ramas más fuertes y seguras lo rodearon y lo abrazaron con fuerza y el árbol ni siquiera se movió; el huracán se volvió un viento suave y carició sus ramas con una ligera brisa.
Y el árbol siguio creciendo y el hombre seguia trabajando y cuidando de el. Sus frutos de nuevo fueron abundantes y el buen hombre siguió compartiendo con los demas todo lo que recogia de su cosecha.
Todos los veranos niños y mayores volvian y el hombre los reunía alrededor de su gran árbol y les daba todo lo que tenía, muchos no lo comprendian y desconfiaban de su generosidad y algunos llegaron a decir que los frutos de su árbol no podian ser tan buenos cuando el los repartia con tanta alegría y lo acusaban de mil cosas, pero el siempre seguia adelante, trabajando duro, cuidando los brotes tiernos con mucho mimo y cuidado, recogiendo el fruto maduro con sus propias manos y quitando las hojas secas y las ramas podridas que de vez en cuando le salian al árbol.
Y pasaron los años y el hombre incansable no paraba de trabajar. Un día una mujer que durante mucho tiempo lo habia estado observando y conocia bien su afan y su entrega le pregunto!Pero hombre! ¿Porque no descansa usted de tanto trabajar? ¿Porque no se sienta alguna vez a contemplar su obra? Y el hombre sonriendo le dijo:
-Todavia es pronto para descansar, lo haré sólo el día que mi árbol haya crecido tanto que subiendo por sus ramas, estas me lleven hasta el cielo-.
isabel agúndez jacobo
Hace mucho tiempo escribi esto para ti y hoy quiero que lo vuelvas a leer. Espero que alguien te traiga hasta estas paginas. Un beso

jueves, 7 de febrero de 2008

ESTE POEMA

Te esperaré en vano eternamente
Tu rostro se me escapa entre las manos
como el agua cristalina de la fuente
se escapa entre mis dedos.
Por más que quiero, no pudo retenerla...
No puedo retenerte y me hace daño,
No recuerdo tu voz cuando me hablabas,
No recuerdo la fuerza de tus manos
cuando me acariciabas,
Si te llamo, si pronuncio tu nombre,
ya nadie acude a mi llamada.

Isabel Agúndez jacobo

ESTE POEMA

miércoles, 6 de febrero de 2008

A LA MEMORIA DE MI PADRE

Largo viaje sin regreso
Estación en el tiempo
que no tiene fin.
Corriente de agua cristalina
que nunca llega al mar.
Me fundiré contigo en un abrazo eterno.
Sí tú eres aire, quiero ser aire.
Sí tú eres nube,
quiero volar muy alto hasta encontrarte.
Sí tú eres rosa
quiero oler tú perfume,
hasta embriagarme.
Lloro por tí en silencio, cada día
y con mís lágrimas quiero
llegar a acariciarte.
isabel agúndez jacobo

martes, 5 de febrero de 2008

HOLA PACÍFICO


Tu parque siempre esta lleno de gente, aun en estos días de invierno, en cuanto sale un rayo de sol, niños y mayores aprovechamos para dar un paseo.
Esta foto de los rosales la eche esta primavera pasada, ahora los rosales que fueron podados hace un mes estan empezando a echar hojas nuevas, acabo de pasar por alli y me he fijado, otro día le hare una foto para que los veas.
Tambien ahi sera una gozada ver los brotes nuevos que ya le empezaran a salir a los naranjos de tu inmenso jardin.
Todo se renueva delante de nuestros ojos, y despues de un día oscuro y gris el sol sale para calentarnos por dentro.
Ahora mismo acaba de llegar Daniel de la acampada de carnavales, viene contento, satisfecho de todo lo que ha hecho, oliendo a humo y a tierra, no para de contarme cosas...
El es otro brote tierno, otra hoja nueva para tu gran obra.
Tu obra, tu vida que continuamente se renueva en cada uno de nosotros.
Un besito y todo mi cariño.
isabel agundez jacobo

lunes, 4 de febrero de 2008

CONFIÉMOS

Esta historia me ha llegado a traves de uno de mis hijos, pero no sé quien la ha escrito...

Segun este autor, la alabanza y la acción de gracias a Dios nace de la confianza absoluta en Aquel que guia nuestra vida y sabe mejor que nosotros cuanto crecimiento personal nos traerán los distintos acontecimientos de nuestra vida, tanto los que consideramos beneficiosos como los que, a primera vista creemos perjudiciales. Porque hasta los hechos que nos duelen o nos desconciertan tienen su porqué, y Dios lo sabe bien aunque nosotros no lo veamos claro; un cuento nos ilustra esto:

Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaban para consolarlo en su desgracia, el labrador les replicó; "¿Mala suerte? ¿Buena suerte? !Quien sabe...! Una semana despues el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos. entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió "¿Buena suerte? ¿Mala suerte? !Quien sabe...! Cuando el hijo del labrador intento domar a uno de los caballos salvajes, se cayó y se rompió una pierna. todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador quien se limito a decir: ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? !Quien sabe...! Una semana despues el ejercito entró en el poblado y fueron reclutando a todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota lo dejaron tranquilo. ¿Habia sido buena suerte? ?Mala suerte? !Quien sabe...!"

Asi pues, será postura sabia que dejemos a Dios decidir lo que es buena o mala suerte y le agradezcamos que todas las cosas se conviertan en bien para los que le amamos (S 141-142

viernes, 1 de febrero de 2008

EL PASO DEL TIEMPO


Como nos cambia el tiempo por dentro y por fuera. Hoy me ha pasado una cosa muy triste y muy alegre al mismo tiempo. ¿Que como puede ser eso? Os lo cuento...
Esta tarde estaba con mi marido dando un paseo y veo como se detiene a saludar muy efusívamente a un matrimonio, yo tambien me paro y digo simplemente !Hola! Me mira mi marido muy extrañado y me pregunta ¿Es que no saludas a Cruz? Solo escuchar ese nombre me hizo estremecer de emoción, ¿como podia ser? Mi amiga Cruz, que alegría verla despues de 35 años y que tristeza no reconocernos ninguna de las dos, si no es por mi marido ni nos saludamos.
Cuando me case con veintiun años y nos fuimos a vivir a Madrid ellos fueron las primeras personas que mi marido me presento. Ellos ya tenian una niña de tres meses, un bebe precioso que quise mucho. Yo me pegué a Cruz como una lapa, las dos estábamos solas y nos hicimos muy amigas. Fué una época muy bonita de mi vida a pesar de muchas estrecheces económicas teníamos mucha ilusión por todo lo que hacíamos.
Todas las tardes saliamos de paseo con su niña hasta que nuestros maridos regresaban del trabajo (los dos eran compañeros) Cuando me quede embarazada de mi primer hijo lo pase muy mal (los primeros meses) y ella me animaba y estaba siempre conmigo para que no me sintiera sola.
!Mi amiga Cruz! y yo sin conocerla esta tarde. Que rabia y que pena, dos completas desconocidas
con todo lo que compartimos por aquellos días. ¿Que nos hubiera costado una llamada de teféfono de vez en cuando? ¿O quedar algun dia para vernos? Pero a ninguna de las dos se nos ha ocurrido y ya no hay vuelta a tras, esos años ya no se recuperan.
Hoy en una hora hemos querido hablar de todo, contarnos todo, pero es imposible 35 años son muchos años. Por otro lado me ha dado una enorme alegría verla de nuevo y poder abrazarla, y al final he conseguido ver en sus ojos y en su sonrisa a la chica que hace tantos años conocí.
isabel agundez jacobo