miércoles, 28 de mayo de 2008

MIS SUEÑOS


Siempre soñé que algún día plantaría un rosal en mi jardín. Era un sueño lejano, un pensamiento difuminado y casi imposible, entre otras cosas porque yo nunca tuve un jardín, pero bueno el sueño estaba dentro de mi, y me relajaba pensando en que quizás algún día se podía hacer realidad.
Ha pasado el tiempo y mi sueño se ha cumplido. !Hace una semana planté un rosal en mí jardín! Me dicen que es una locura sembrar un rosal en el mes de Mayo, pero no me podía esperar al mes de Enero, mi sueño se tenía que hacer realidad !YA!
Bueno no es fácil explicar lo que siento, pero si sé que estoy experimentando la verdadera felicidad, esa que cuando nos llega hay que atrapar con fuerza, porque enseguida se va.
El rosal que he plantado es de rosas rojas y me han dicho que no crecerá mucho, tiene (como veis) cuatro rosas abiertas y tres a punto de caramelo... Que casualidad, siete rosas una por cada miembro de mi familia.
Yo creo que este sera el rosal que crecerá (aunque poco) con más mimos y cuidados de todos los que plante, que si Dios quiere serán muchos.
Que sí, que los sueños se cumplen y cuando ese momento llega, hay que darse cuenta y disfrutarlo.
Ahora voy en pos de otro sueño, bueno más que un sueño, (si se hace realidad) sera un autentico milagro.
Sera mi primera aventura como escritora, así he titulado el libro, "Mi primera aventura" Ese si que es un sueño difícil de conseguir (no imposible claro) Pero bueno ahí estamos, soñando y con mucha esperanza de que pronto pueda pasar de mis manos a las vuestras y podáis disfrutarlo.

miércoles, 21 de mayo de 2008

NIÑOS SOLOS


Era una tarde cualquiera de un día de primavera, el sol bañaba de luz un pequeño
patio, lleno de plantas verdes y arboles frondosos.
Me asome a la ventana y allí estaban ellos, jugando sin parar, montados en sus triciclos y sus patinetes o subidos al tobogan. Los miré y sonreí, me dí cuenta que eran niños muy pequeños, tres años, cinco como mucho...
Me quite de la ventana y seguí con mis cosas. el llanto desconsolado de uno de los niños me hizo mirar de nuevo hacia el patio.
Ahora ya, no solo mire por encima a unos pequeños que jugaban, ahora me metí de lleno y con el corazón, en aquel patio lleno de luz.
Primero busque por entre las ramas de los árboles, al niño que estaba llorando y lo encontré tirado en el suelo junto a su patinete. Enseguida busque a alguna persona mayor que viniera en la ayuda de ese ángel desconsolado, pero nadie acudió. Entonces me dí cuenta de que si había alguien intentando consolarlo, era un niño tan pequeño como el, pero con una gran fuerza y firme determinación.
Me lleno de ternura, como un niño tan pequeño intentaba por todos los medios, ayudar a otro, que seguía tendido en el suelo sin parar de llorar.
Se ponía de rodillas junto a el, lo acariciaba, le tiraba de los brazos para que se levantara, y por fin y con una gran alegría consiguió levantarlo del suelo, durante unos segundos lo sujeto hasta que el otro estuvo seguro de que podía andar sin caerse.
Le acerco el patinete y lo ayudo a que se montara en el. Estaban jugando a hacer carreras con sus triciclos y sus patinetes y siguieron jugando...
Me fije entonces en los demás niños, entraron en escena dos niñas también muy pequeñas, la mayor de unos cuatro años llevaba de la mano a otra que apenas sabía andar, las dos estaban paseando por el jardín ya que siempre hacían el mismo recorrido, después me fije en otra niña que estaba inmóvil en medio del patio y miraba a no se donde, tenía en una mano un palo y con el se rascaba el pelo, se daba como masajes. Otro niño golpeaba con fuerza y con rabia, un palo sobre la pared hasta convertirlo en astillas.
Y de pronto apareció un niño que, con su triciclo atropellaba a todos los que se ponían a su alcance, las niñas que estaban paseando se arrimaron a la paret asustadas, y dos o tres niños quedaron tirados por el suelo y empezaron a llorar.
Bueno la que se formo en un momento, este niño parecía mayor o por lo menos era más alto que los demás. En un momento saco un muñeco de una mochila y se lo tiro con rabia a un niño pequeño que con el impacto se callo de espaldas, y luego volvió a tirar a otro niño de su patinete, el que antes consolaba a su amigo, se fue a por el y le dio un buen tirón de pelo, pero, aunque salio corriendo, el chico mayor lo tiro al suelo y le dio unas cuantas patadas que me llegaron al corazón.
Todo esto estaba sucediendo en cuestión de segundos y allí no salia nadie a poner orden y sobre todo a consolar y a abrazar a los que lloraban.
Mi corazón de madre no comprendía porque no había nadie junto a esos niños para impartir justicia, para abrazar y consolar, para jugar y enseñar a compartir, para reprender y para alabar una buena acción, en ese patio se esta fraguando el futuro y, estaban solos, creciendo solos, sin poder siquiera llorar sobre el regazo de su madre.
Una voz alta y desagradable me saco de mis pensamientos... !Vamos todos delante de mi, donde yo os vea! Me quite de la ventana un poco triste, y estoy segura que tardare algún tiempo en irme de aquel patio lleno de luz.
"FLORES ROTAS"
Niños solos, como flores pisadas.
Amamantados de soledad y olvido.
Que guardaron sus sueños en el viento
y en caminos de piedras
quedaron esparcidos
Son niños que reclaman su tiempo
y no son escuchados.
Que reclaman sus vidas
y no son atendidos.
Niños solos, hambrientos de cariño
Ajados como lirios marchitos.
A los que solo la ternura
y los abrazos
sacara del olvido.
isabel agúndez jacobo

miércoles, 14 de mayo de 2008

MOZAMBIQUE EN MI VIDA


En el año 95 y de la mano de Sor Eugenia, Mozambique llego a mi vida y la lleno de una fuerza que yo pensaba que no tenía. Sor Eugenia fue durante muchos años misionera en Nampula (Mozambique) y vivio por y para servir a un pueblo que sufria, que tenia hambre, que una guerra que no acababa nunca los tenia solos, abandonado y olvidados por todo el mundo, sin comida, sin medicinas, sin escuelas...

Ella siempre estuvo con los más pobres y desamparados, con los "Preferidos del Señor" como ella siempre decia. Tuve la gran suerte de conocerla en uno de los ultimos viajes que hizo a España, bueno en realidad fue su ultimo viaje, pues nunca más pudo volver a su querido Mozambique. Escucharla hablar era impresionante, mientras hablaba no paraba de mover las manos y describia cada situación con mil detalles, desde luego ponia el alma en cada palabra. Una tarde mi amiga Amparo y yo estuvimos cinco horas escuchándola hablar de sus queridos niños desnutridos, sin otra enfermedad que el hambre, algunos con tres y cuatro años aun no se tenian en pie... A veces cuando habia suerte y tenian una botella de suero los niños volvian a la vida y a los pocos días los veian sonreir.

También nos hablo de sus madres, unas niñas aun, enfermas, solas, hambrientas. nos describia tal pobreza que se nos encogia el alma. En las palabras de Sor Eugenia tambien habia mucha esperanza, nos decia que rezaramos mucho para que esa guerra que padecian terminara cuanto antes, nos hablaba de que eran muy generosos y que lo poco que tenian siempre lo compartian, si habia una galleta y ocho niños se la pasaban uno a otro dandole un mordisquito cada uno, si habia un caramelo lo chupaban y luego se partia en los trozos que hiciera falta para que todos lo probaran.

Sor Eugenia con su testimonio hizo que mi vida diera un giro, hizo que me comprometiera con Mozambique, que los conociera, que los mirara de frente, que me metiera en sus vidas y que los amara.

Con el ejemplo de Sor Eugenia pude dar un paso hacia adelante para aportar mi granito de arena y hacer posible que la sonrisa de un niño, de un pequeño mozambicano fuera más duradera. Durante ocho años ayude a ayudar y consegui que sus vidas me importaran, que le importaran a mi familia y a un buen numero de personas.

Aun me duele mucho hablar de este tema, pero se que es algo que tengo pendiente, y algun día tengo que contaros todo lo que viví y todo lo que logre para ellos.

No hablo como tú, no visto como tú, no como las mismas cosas que comes tú. Sin embargo cuando por la noche miro al cielo, veo la misma Luna que ves tú.

No tengo las mismas costumbres que tú, no vivo en una casa como la tuya, no sufro por las mismas cosas que sufres tú. Pero el Sol que alumbra mis días y me dá calor, es el mismo Sol que alumbra tus días y te dá calor.

No rezo igual que tú, no baila como tú, no juego a las mismas cosas que juegas tú, sin embargo Dios ha puesto el mismo Amor en nuestros corazones y a los dos nos ama por igual.

¿Te das cuenta hermano africano, que lo que nos une es lo más grande y bello del Universo?

isabel agúndez jacobo

jueves, 8 de mayo de 2008

REGALOS,REGALOS,REGALOS.


Todo lo que tengo y me hace feliz ha sido un regalo que, Dios, la vida y las personas que quiero me hicieron un día...
Nacer en primavera y en semejante familia fue el primer regalo que Dios me hizo. Haber tenido una niñez tan feliz al lado de mi querido abuelo Jacobo, es un regalo que guardo en mi corazón como un tesoro.
Conocer a mi marido cuando tenia 16 años fue sin duda un grandísimo regalo. Ser madre ha sido un regalo por el que estaré eternamente agradecida.
Conocer al Padre Pacífico para aprender de él la más bella lección de amor, ha sido un regalo que me llego a traves de mis hijos. Tener la suerte de conocer y disfrutar de la verdadera amistad en mis dos amigas, es otro magnífico regalo que cuido cada día.
El día que por casualidad, conoci a sor Eugenia (Misionera en Mozambique) recibí el regalo más hermoso, un regalo que cambio mi vida y me hizo mejor persona.
Un día cualquiera recibí un regalo que me permite expresar mis sentimientos escribiendo sin saber escribir, y llenando un lienzo de colores y formas sin saber pintar, este gran regalo me hace muy, muy feliz.
Sin lugar a dudas el regalo más impresionante que he recibido han sido mis cinco hijos; bueno ellos son una fuente inagotable que llena mis días de alegría, de sueños y de esperanza.
Son regalos que me llegan sin merecerlos, regalos que todo el dinero del mundo no podría comprar, regalos que yo voy guardando en mi corazón y que sujeto bien fuerte con un gran lazo azul.
isabel agúndez jacobo

martes, 6 de mayo de 2008

QUERIDA NIÑA


Querida niña:
Te escribo esta carta para decirte que, aun sin conocerte me importa tu vida. Que aunque no nos conocemos estoy rezando por ti, y le pido a Dios que pronto estes bien y que puedas borrar cuanto antes, esos malos pensamientos que te atormentan.
Aun sin conocerte quiero que compartas conmigo la ilusión por la vida, que la mires de frente con coraje y con fuerza y que aprendas con el día a día que merece la pena ser vivida.
A veces no todo es como nos gustaría, a veces las cosas no nos salen como las planeamos, pero mientras vivimos esas situaciones estamos aprendiendo a luchar, a resolver problemas y sin darnos cuenta nos hacemos más fuertes y más sabios cada día que pasa.
Lo que sí es verdad es que siempre necesitamos aliados a nuestro lado, que nos den apoyo y el refuerzo que a veces nos falta para continuar.
Por eso tenemos que aprender a pedir ayuda, a comunicarnos más, a salir de nosotros y a confiar en nuestros seres queridos. Tenemos incluso que reclamar a gritos el amor, los mimos y los abrazos que nos pertenecen, pero al mismo tiempo tenemos que estar siempre dispuestos a dar ese amor, ese cariño y esos abrazos que los demas nos reclaman.
Este mundo consumista y materialista, que nos hace ir a la velocidad del viento, que nos quiere llevar muy rápido a ninguna parte, hace que nos perdamos un monton de cosas guais, cosas sencillas e insignificantes que aparentemente no interesan, pero que son las que nos dan la fuerza y nos llenan por dentro de ilusión, de esperanza y de alegría.
Me refiero a los sentimientos. Hay que ver lo que nos cuesta decir !te quiero! Siempre damos por hecho cuanto queremos a una persona, pero jamas se lo decimos y eso es una gran equivocación, pues decir te quiero a alguien nos hace ser mucho más felices. También nos cuesta a veces, mostrar nuestras emociones por temor a hacer el ridículo o porque los demas no lo hacen, nos cuesta bajar la guardia y mostrarnos tal y como somos.
Yo me emociono mirando las nubes y una puesta de sol, también con las flores pequeñas e insignificantes que crecen en el campo, con la risa de los niños o cuando los veo jugar, menuda tonteria ¿no? pero te aseguro que esos sentimientos le dan una felicidad muy especial a mi día a día. Te animo a probar esas sensaciones, a que no pases por la vida corriendo de un lado a otro sin reparar en todo lo bello que te rodea y sin disfrutarlo.
Anímate mi niña, enamórate de la vida, vive intensamente el día a día porque es lo que tenemos, como mucho 24 horas para saber donde vamos a estar, que vamos a comer, a quien vamos a ver, 24 horas para hacer realidad nuestros sueños, para aprender algo nuevo, para echarnos unas risas junto a alguien, para consolar a quien esta triste, para fortalezer nuestra amistad, nuestros lazos familiares. Para empezar o terminar ese libro, esa labor, ese cuadro, para felicitar, para alabar, para acompañar, para decir te quiero...
En definitiva, para vivir nuestra vida, la que nos ha tocado y debemos cuidar hasta el final de nuesros días.
Bueno ya termino, cuídate mucho y si crees en Dios dale siempre gracias por tu vida.
Te mando un abrazo enorme y bueno... !Que te quiero!
isabel agúndez jacobo

domingo, 4 de mayo de 2008

FELIZ DÍA DE LA MADRE

!Felicidades a todas las madres
Ser madre es lo mejor que me ha pasado en la vida. Es algo que recomiendo a quien se lo este pensando. Los hijos nos atrapan en su mundo desde que ves su carita por primera vez, con ellos se experimenta ese Amor con mayusculas, se tiene acceso a todas las sensaciones, a todos los sentimientos. Por ellos y para ellos te conviertes en la persona más observadora, en la mejor contadora de cuentos inventados, en la que más sabe de enfermedades y medicinas que alivien la tos, la fiebre, los dolores de barriga. Enseguida aprendes a dormir con un ojo abierto y otro cerrado, enseguida aprendes a consolar, a distinguir cuando un dolor de tripa es de verdad o es inventado, enseguida, desde que nacen, te das cuenta que cada hijo es distinto, que su personalidad es distinta a la de su hermano, por lo tanto lo que te vale con uno no te sirve con el otro y vuelta a empezar...
Me atrevo en este punto a dar una recomendación a las madres que estan empezando y que se compran mil libros para saber que hacer en cada momento con su hijo.
Vuestro hijo es un ser unico, y desde el día que lo teneis por primera vez en vuestros brazos teneis que intentar conocerlo, aprender a distinguir sus llantos, sus risas, su sueño...
Bueno yo me siento orgullosa y soy muy feliz por mis cinco hijos, con ellos he aprendido muchas cosas y junto a ellos he vivido y he pasado por distintas etapas, ahora estoy en una que es, la que más cuesta, pues ya estan abandonando el nido. Pero también en esta etapa intento aprender y ser positiva, espero conseguirlo.
Este poema lo escribí pensando en mi corazón de madre.
DULCE CORAZÓN
¿De que esta hecho el corazón de una madre?
Casi siempre de sueños, de ilusión, de ternura,
de alegría, de risas que no cesan.
Y también de plegarias, de una oración constante.
De una esperanza que no acaba nunca.
De desasosiego, de miedo, a veces de dolor.
De una generosidad infinita.
A veces de añoranzas, a veces de jirones,
de lágrimas que no mojan la cara.
De abrazos que se dan, y despues se reclaman se esperan...
A veces de renuncias y de desilusión.
Y siempre, siempre de amor de mucho amor.
isabel agundez jacobo

viernes, 2 de mayo de 2008

Por fin, he vueltooooooo

Hola a todos y a todas, hace 49 días que no abría mi querido blog. Muchas cosas han pasado, muchos acontecimientos, todos muy positivos, por los que le doy gracias a Dios cada día.
¿Y qué es lo primero que me encuentro nada más empezar... !Pues con un premio! Un premio a mi blog, !Que ilusión! Gracias José.
También me encuentro con un comentario de Natacha. Y le digo... claro que esta en nuestras manos mejorar el mundo, en nuestras manos y sobre todo en nuestro corazón, pero a veces miramos para otro lado esperando que los demas hagan el trabajo.
Mi Dios Natacha, el Dios en el que creo, es un Dios de Amor y el amor no separa, une. A veces lo que nos separa es el miedo. Un saludo, ya leeré tu blog.
Bueno estoy lista para seguir escribiendo, y pienso hacerlo. Un besito y hasta mañana.