sábado, 8 de diciembre de 2007

El largo camino de la vida


Subía muy despacio la montaña, el largo camino de la vida. Triste, apesadumbrada,arrastrando mis pecados, mis culpas, mi enfermedad y mi miedo.
Me sentía sola, fracasada, cansada de la incomprensión, de la falta de amor de mis hermanos y mia...
Subia y subia la empinada cuesta, no queria mirar atras, pues pensaba que no merecia la pena.
Llegue a la cima y pense; ¿Para qué tanto esfuerzo, tanto sacrificio y preocupaciónes? Miré mis manos, vacias, inútiles, y como en un ultimo esfuerzo levante la cabeza y abrí mis ojos.
Y allí estaba Él, esperándome, con sus brazos abiertos me sonreía, me llamaba.
Con su voz dulcísima me dijo: -Ven, mujer, siéntate a mi lado y descansa.
Despues limpio mis lágrimas con su túnica y pude ver su rostro, sereno, tranquilo, afable.
Espere con miedo sus reproches, pero Él solo me sonreía.
Me apreto muy fuerte sobre su pecho y al sentir su corazón, sentí el dolor de toda la humanidad.
isabel agundez jacobo

1 comentario:

Anónimo dijo...

me relaja leer tus cosas un montón,no dejes de escribir por favor